Glencore apuesta por Argentina: “El resurgir de la minería puede convertir al país en motor global del cobre”

La minera suiza Glencore anunció que avanzará con inversiones de gran escala en Mara (Catamarca) y El Pachón (San Juan), en un contexto internacional marcado por la creciente demanda de cobre y precios en niveles históricamente altos. La compañía considera que Argentina tiene condiciones para convertirse en un actor de peso en el mercado mundial del mineral.

“Estamos viendo el resurgir de la minería en Argentina. Para Glencore, el país es un lugar de muchísimo potencial. En gran medida, nuestro crecimiento planeado en cobre viene del desarrollo de estos proyectos”, afirmó Martín Pérez de Solay, CEO local de la firma, durante el Foro Argentino de Inversiones.

Un mercado en expansión y una oportunidad estratégica

La demanda global de cobre se estima hoy en 26 millones de toneladas anuales y podría superar los 35 millones hacia 2035, impulsada por la electrificación, los autos eléctricos, las energías renovables y los centros de datos.

Frente a los límites que enfrentan países productores tradicionales como Chile, Perú o la República Democrática del Congo, Argentina se presenta como un nuevo oferente capaz de aportar volúmenes adicionales.

Según Pérez de Solay, los siete proyectos avanzados en el país podrían sumar 2 millones de toneladas en la próxima década, un crecimiento sin precedentes a nivel mundial.

Inversión y desarrollo de infraestructura

Glencore inscribió a Mara y El Pachón en el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), que ofrece estabilidad fiscal y acceso al mercado cambiario. La compañía estima un desembolso inicial de US$ 4.000 millones en Mara y US$ 9.500 millones en El Pachón, que podría escalar hasta US$ 20.000 millones en etapas sucesivas.

Mara aprovechará parte de la infraestructura existente en Bajo la Alumbrera, lo que permitiría iniciar la producción hacia 2031. En tanto, El Pachón, de mayor envergadura, prevé comenzar hacia 2033/34 y ya promueve obras complementarias en San Juan, como nuevos puentes, mejoras ferroviarias y ampliación de la red energética.

Un polo de atracción para capitales internacionales

La magnitud de los proyectos abre la puerta a la participación de socios estratégicos. Según Glencore, fondos soberanos de Asia y Europa y otras compañías internacionales evalúan sumarse a la iniciativa. “Estos son transatlánticos: una vez que zarpan, siguen su rumbo por décadas. No son decisiones cotidianas, son apuestas estratégicas”, graficó Pérez de Solay.

El directivo destacó además que la minería argentina “recupera un lugar central en el mapa global”, con un entorno de precios altos y marcos regulatorios más competitivos. “Lo que estamos viendo es el resurgir de la minería industrial. En Catamarca empezó antes que en Chile. Hoy, el país ocupa un lugar prioritario en nuestra estrategia”, subrayó.

Con este escenario, Argentina se encamina a consolidar un rol relevante en el suministro global de cobre, un recurso clave para la transición energética, con potencial para generar empleo, infraestructura y divisas en el mediano y largo plazo.