Hualilán avanza en su desarrollo minero con la segunda voladura y profundiza el debate por las rutas de transporte

La mina ubicada en Ullum completó su segunda voladura mientras acelera la construcción del campamento y la logística para enviar el mineral a la planta de Casposo. El progreso genera expectativas económicas, pero también reaviva la discusión por los caminos que usarán los camiones de alto porte.

La operación minera Hualilán volvió a ser noticia tras concretar su segunda voladura, un paso clave dentro de la etapa de preproducción que la compañía avanza luego de obtener las aprobaciones ambientales necesarias. La detonación permitió continuar con los trabajos de movimiento de mineral mientras se ultiman detalles para el montaje del campamento y los accesos internos del yacimiento ubicado en el departamento Ullum.

La empresa a cargo del proyecto, Golden Mining S.A. filial de Challenger Gold, avanza también en la preparación logística para el transporte del material hacia la planta de Casposo, en Calingasta, donde será procesado. Para ello, la firma ya tiene contratos de voladuras con ORICA y de perforación con THOR S.A., lo que aceleró los tiempos operativos y permitió completar tanto la primera como la segunda voladura en poco más de una semana.

El avance, sin embargo, reactivó el debate por los caminos que utilizarán los camiones mineros, dado que la carga prevista supera las 24 toneladas por unidad. Vecinos, empresarios turísticos y autoridades de Vialidad han manifestado preocupación por el impacto que podría tener el tránsito pesado sobre la Ruta 149 y dentro de la villa cabecera de Calingasta. Ante la inquietud comunitaria, el Ministerio de Minería y la Dirección Provincial de Vialidad comenzaron un relevamiento para evaluar una ruta alternativa por la zona de El Puntudo, que permitiría desviar el tránsito lejos del núcleo urbano.

Mientras tanto, Hualilán continúa consolidando su posición como uno de los proyectos auríferos emergentes de la provincia. Las pruebas de laboratorio preliminares y los avances de obra generan expectativas en el sector productivo, en especial entre proveedores locales que observan oportunidades en servicios logísticos, de alimentación y de infraestructura asociados al crecimiento del proyecto.

La culminación de esta segunda voladura marca un nuevo hito para el emprendimiento y anticipa el inicio de una fase más activa de trabajos. Aun así, el desarrollo de Hualilán seguirá bajo la lupa de la comunidad y de las autoridades, que buscan equilibrar la expansión minera con la seguridad vial y la convivencia con las poblaciones cercanas.