La cal, el insumo clave y silencioso en la minería aurífera argentina

En un contexto de expansión sostenida del sector minero argentino, donde las exportaciones podrían crecer un 14% interanual en 2025, alcanzando cifras récord, la eficiencia y la sustentabilidad adquieren un papel central. Dentro de este escenario, la cal se posiciona como un insumo estratégico e indispensable en la minería aurífera, siendo determinante para la calidad, seguridad y rentabilidad de los procesos extractivos.

En la extracción de oro y plata, los metales se obtienen a través del proceso de lixiviación con cianuro de sodio, conocido como cianuración. En este procedimiento, la cal —principalmente el óxido de calcio— cumple una función esencial al mantener el pH en niveles seguros, evitando la formación de ácido cianhídrico y garantizando condiciones estables para los trabajadores y los equipos.

Laura Correa, gerente de Investigación y Desarrollo de Calidra Cono Sur, explicó que “la cal aporta seguridad al proceso al estabilizar el pH en niveles seguros. Las cales de alta pureza ofrecen un mayor rendimiento, mejoran la eficiencia de producción, disminuyen el gasto operativo y reducen la necesidad de paradas por mantenimiento, debido a la menor formación de incrustaciones. El menor consumo también mejora los costos logísticos”.

Tanto en sistemas de lixiviación estática (pilas) como en lixiviación dinámica (tanques), la cal regula el pH y precipita impurezas, lo que permite una recuperación más limpia y eficiente de los metales preciosos. De este proceso se obtiene el lingote de doré, una aleación de oro y plata que luego se refina para lograr ambos metales en su estado puro.

La pureza del óxido de calcio es un factor decisivo. Una cal de baja calidad puede requerir hasta un 30% más de consumo para alcanzar los mismos resultados, lo que incrementa los costos y afecta la sustentabilidad de la operación. En cambio, los productos de alta pureza —como los de Calidra— reducen los reprocesamientos, maximizan el rendimiento y minimizan el impacto ambiental asociado al transporte y la logística.

Según Juan Pablo Otero, representante comercial de Calidra Cono Sur, “con cal de alta calidad, los tiempos entre paradas de planta se prolongan, aumenta la capacidad de producción y se reducen los costos operativos. Es un beneficio técnico y económico al mismo tiempo”.

Las impurezas presentes en cales de baja calidad, como silicatos, pueden generar incrustaciones en cañerías, válvulas y equipos, acortando su vida útil. Por eso, la elección de una cal de alto rendimiento no solo optimiza la producción, sino que también protege la infraestructura y asegura la continuidad operativa.

Calidra es uno de los principales proveedores del sector minero argentino, con fuerte presencia en las provincias de San Juan y Santa Cruz, donde se ubican los yacimientos auríferos más importantes del país, como Veladero (Minera Andina del Sol), Cerro Vanguardia (AngloGold Ashanti) y Cerro Negro (Newmont). Su polo productivo en San Juan permite abastecer con rapidez y eficiencia a las operaciones mineras, consolidando su compromiso con un suministro confiable, seguro y sustentable.

Mientras la minería argentina atraviesa su quinto año consecutivo de crecimiento exportador, impulsada por el oro, la plata y el litio, Calidra refuerza su papel como socio tecnológico y logístico del sector, anticipando las necesidades de los nuevos proyectos mineros en desarrollo.

Asimismo, la empresa mantiene una participación activa en Chile, con presencia en proyectos como Salares Norte (Gold Fields), La Coipa (Kinross) y El Peñón (Yamana Gold), donde su experiencia técnica, la pureza del producto y la cercanía logística la consolidan como un proveedor estratégico en toda la región del Cono Sur.